domingo, 17 de febrero de 2008

16

Cada vez que pienso en vos quisiera tener dieciséis otra vez,
Te acordás que felices éramos y cómo brillaban nuestros ojos?
Yo se bien que vos podés ver como corren las lágrimas
debajo de mi carcajada imbécil, debajo de mi burla, de cómo intento ignorar a los demás cuando envidio su felicidad.
Siento que hubiera pasado un siglo desde la última vez
que caminamos de la mano. Teníamos muy poco, pero era nuestro.
Nuestras calles, nuestra plaza, nuestras horas, la casita que compartíamos con los perros y los que, como nosotros, no tenían adonde ir, te acordás? Era tan feliz, que hoy al mirarme a mi mismo, al mirar hacia adentro, casi no lo puedo creer, (¿cómo podía entrar tanta alegría en mi corazón y no hacerlo estallar en mil pedazos?), y sin darme cuenta, estaba creando recuerdos que me van a acompañar toda mi vida, para que nunca me olvide de que una vez en mi vida fui tan feliz que si alguien me lo contara no lo creería, de que una vez tuve a alguien que me amaba de verdad, a mí, sin pedir ni necesitar nada mas de lo que yo podía dar, de que una vez encontré a esa persona que todos vivimos buscando, gracias a quien yo puedo asegurar que sé que es amar de verdad,
y, sobre todo, ésos recuerdos están para que yo nunca olvide
qué se siente tener dieciséis ...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

wow...

cambiar la piel...

te ama
margaret

Otis DeLed dijo...

kien no tenia la cabeza partida x una mina, por la noche y su millon de su millon de sensaciones... una edad unica... yo no la tendria de nuevo haria las mismas mierdas...

saludos. cada tanto me clavo una lectura por aca.

Anónimo dijo...

ai
that´s so fuckin´broken heart
TE QUIERO TANTO QUE ME DUELE
bueno, chau

Anónimo dijo...

Boludo, casi lloro leyendo eso. Acá, en el laburo. La puta madre.

Anónimo dijo...

me gusta mucho lo que haces. las fotos, los escritos y los fileteados!
falta ver tus esculturas... me las han nombrado.

no detengas el instinto del artista.