Me gusta
ir en colectivo por el centro
y ver a las putitas finas
que caminan por Buenos Aires.
Me encanta verlas subiendo y bajando de los colectivos
caminando por la vereda
tomando taxis
y cruzando la calle.
Son tan atractivas
con sus zapatos de cuero,
sus medias de nylon (sus pantorrilas)
y sus
minifaldas
de secretaria ejecutiva.
Con sus caras frescas
de mujer independiente
con sus uñas prolijas
y sus celulares con mp3,
sus camisitas blancas y
sus
escotes.
Parecen
tan delicadas
tan
frescas
tan "classy & high maintenance".
Son parte
del paisaje
y hacen el viaje
(o acaso los días y los años)
más dulce
a tipos como yo
los que
mentalmente
les decimos
"cómo te cojería..."
mientras admiramos
su hermosura inaccesible.
viernes, 6 de junio de 2008
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1 comentario:
Completamente de acuerdo.
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